
En un entorno laboral tan cambiante y exigente como el actual, los métodos para la recuperación del cansancio, la fatiga y el estrés se convierten en un importante recurso para restablecer y reponer al trabajador en óptimas condiciones para cumplir productivamente sus funciones. En este sentido, las ESTRATEGIAS DE INTERMISIÓN involucran prácticas dirigidas que se imparten durante la jornada de trabajo, ocupando breves periodos de tiempo. El entrenamiento, por el efecto de recuperación, tendrá un impacto favorable en el rendimiento del trabajador y de la organización.
Medidas de prevención e higiene del trabajo como éstas se vienen aplicando en las principales empresas del país, sin embargo, queda mucho por hacer en aquellos centros de labores donde todavía no se ha prestado la debida atención a estos factores de riesgo de salud ocupacional y de accidentes.