¿Qué es Animus?

Animus es un Centro de Desarrollo Humano que ofrece soluciones de bienestar y desarrollo humano para fomentar la calidad humana, el desarrollo del potencial humano y el progreso de las organizaciones.

Una visión integral

 
Adrian Marcelli
Las primeras evidencias del yoga van más allá de la historia escrita, de la literatura conocida, de las tradiciones religiosas y las nacionalidades actuales: se develan al ser humano desde la arqueología. No sabemos cuando surge; apenas tenemos datos de una primera evidencia arqueológica de su existencia que se remonta a cuatro o cinco mil años. El origen arqueológico del yoga nos lleva a un pasado distante que nos remite a las excavaciones hechas en el valle del Indo por Sir Mortimer Wheeler en 1922, a través de las cuales se hallaron evidencias pre védicas de la práctica del yoga en las antiguas ciudadelas de Mohenjo Daro y Harappa. La enorme riqueza del yoga consiste en que constituye una tradición viva que se mantiene activa desde tiempos muy antiguos.

A través del tiempo, vemos que el yoga se vincula (se recrea, se fusiona y se separa) con dos visiones o saberes tradicionales: por una parte, con la erótica mística (las diversas expresiones del Tantra en Oriente) y, por otra, con el pensamiento filosófico y científico (el Samkhya en India). Sin embargo, el yoga ha prevalecido en el tiempo como un modelo sistemático de autorrealización a partir de dos ejes principales: vairagya (desapego) y abhyasa (práctica). Pero aún estos dos ejes tienen interpretaciones diversas, según la visión desde la cual se analicen. El yoga, así, es una metodología multicultural, auténticamente patrimonio cultural de la humanidad, al servicio del desarrollo del potencial humano individual.

Al no haber registros escritos de los orígenes de esta disciplina, se infiere que uno de los elementos fundamentales y trasversales de las diversas tradiciones del yoga lo constituye su pedagogía. A partir de la transmisión directa y personal de maestro a discípulo, a través de instrucciones orales, se constituye el "gurú sishya parampará" o linaje de transmisión o sucesión. Uno de los primeros personajes de los que hay registro histórico que praticaba yoga es Shidartha el Buda, según se describe en el Buddha Carita escrito por Ashvaghosha (s. II a. C.) en el que se indica que Buda aprendió yoga del yogui Arad Kamal.

A través del tiempo, podemos encontrar diversas escuelas, personajes y prácticas que enfocan su visión de manera más específica, que dan énfasis a una de las tres dimensiones del yoga. En el presente texto exploramos las técnicas del yoga a través de sus tres grandes dimensiones: el ghatastha, el hatha y el raja yoga. Estas dimensiones indican el camino del yoga para el desarrollo de la conciencia del mundo psicofísico, energético y mental, lo cual conlleva al encuentro con el sentido profundo del ser humano.

El ghatastha es la disiplina previa al hatha. Se ocupa, en la práctica, de los beneficios y del impacto de los estímulos yóguicos físicos en la salud corporal. El hecho que el ghatastha se vincule a la salud no es un tema menor; es central en la visión yóguica del cuerpo humano como centro de desarrollo de la conciencia. Entre otras cosas, el ghatastha es el camino para trascender la inmovilidad y la pereza (Tamas).

Consideraciones Prácticas



















José Marcelli Noli

  1. En las tradiciones de sabiduría de todos los pueblos se considera a lo Sagrado como Triunidad y también a lo humano, como reflejo de esa triunidad. Entre la triunidad original y la triunidad como reflejo, hay un punto de encuentro que es el centro de siete niveles, de los tres de abajo y de los tres de arriba. Ese punto de encuentro se da en el plano espiritual, en el plano espiral, espiritual; en el plano donde se dan encuentro la espiralidad centrípeta del espacio, -la forma, lo humano-, y la espiralidad centrífuga del tiempo, el Ser, lo Eterno. En ese punto el Yoghi Iniciado fija su centro y trata de mantener su conciencia como un puente entre lo sagrado del Ser y lo humano de la realidad.
  2. Es importante tomar en cuenta que la realidad crea una dualidad en las aspiraciones de los Yoghis, ya que existen tendencias hacia el Yoga religioso y hacia el Yoga Iniciático. El Yogui religioso busca la experiencia superior como fusión o sublime evasión por medio de la fe. Esta es la idea vedántica ejemplificada en la gota de agua que vuelve al océano y se funde en él para perder su conciencia de gota. El Yoghi iniciado, por su parte, siguiendo la misma idea vedántica, es como la gota de agua que vuelve al Océano plena de experiencias y de conciencia y descubre que entre el Océano y ella no hay diferencia en lo esencial pues ambos son agua. La idea es, que con la fe, presiente la verdad, y con la conciencia se experimenta la verdad.
  3. Donde termina la Religión comienza la Iniciación. La experiencia de la verdad es la experiencia del Ser, del Centro, del Yoga, sin perder el contacto, el conocimiento, de lo humano, de lo relativo de la realidad.
  4. Tenemos, pues, el Hatha Yoga. El Yoga en el Ser y el Hatha en lo humano. La dualidad del Ha y del Tha, debe de manejarse en polaridad para activar las fuerzas necesarias para impulsar la conciencia desde lo Humano y la Naturaleza hacia el Ser Trascendental. –Toda acción humana consume energía-. En los actos de bajo nivel se consume energía densa, en las acciones elevadas se consume energía refinada. Esto explica porqué el Yoga, operativamente, debe ser alquímico, es decir, que debe de producir la transmutación de la Energía.
  5. El plan opertaivo del Yoghi Iniciado se fundamenta en la posibilidad de impulsar las energías Ha y Tha, que circulan por el canal derecho y por el canal izquierdo, por el canal del centro, Shusumna, ya que los centros de transmutación o refinerías de Energía son los Chakras y éstos se encuentran conectados al canal central que corre a lo largo de la columna vertebral desde el kanda (piso pélvico) hasta el Brahma Rundra (coronilla).
  6. A partir de estas consideraciones tenemos que actualizar el Hatha Yoga para estos tiempos iniciales de la Nueva Era, aceptando de antemano que debemos hacer revisiones periódicas para reajustarlo a las necesidades de los tiempos que vendrán, puesto que la Iniciación debe estar al servicio de la vida y la vida cambia y evoluciona constantemente recreando sus necesidades.
  7. El medio a través del cual se debe realizar la operación alquímica del Yoga es el cuerpo. El cuerpo debe ser preparado para que esta operación se realice con éxito. Ya se sabe que lo primero es optimizar la alimentación, el ejercicio y la higiene. En seguida hay que equilibrar las energías mediante la respiración alternada, para después impulsarlas a través del canal de Shusumna mediante bandas con directrices manejadas por medio de atenciones directas sobre los chakras en forma sucesiva.
  8. Para la preparación del cuerpo es necesaria la gimnasia. En este aspecto, no deben crearse dogmas ni sistemas rígidos. Los ejercicios de gimnasia deben responder a las necesidades de flexibilidad, según las posturas que se adopten para una secuencia encaminada a obtener un resultado previsto por el Gurú o por la persona autorizada por él. Es claro que los ejercicios se establecerán de acuerdo con las posibilidades de los discípulos en un momento dado de su evolución, y en relación con su edad, el clima y la geografía del lugar donde se practiquen.
  9. El Yoga como sistema de desarrollo humano y trascendental, tiene el objetivo de alcanzar el conocimiento y la experiencia profunda de Sí mismo, como Humano y como Ser. Ese conocimiento y experiencia es la iluminación, en mayor o menor medida, pues en Iniciación nada es concluyente. Un Iniciado nunca está terminado.

Bases Teóricas del Yoga


José Marcelli Noli
  1. Yoga es unión. Unión implica centro.
  2. Un centro es un punto de convergencia.
  3. Aplicada esta idea a la Sagrada Tradición Iniciática Real es necesario precisar cómo se entiende esta tradición: (a) Lo Sagrado es potencial puro, sin límites de espacio y de tiempo; b) La tradición supone un conjunto de ideas, costumbres y hechos que se repiten empíricamente; c) Por iniciación se entiende algo que comienza; d) Lo real es la realidad. La realidad es la relatividad. Todo se entiende en relación a su contraparte: lo de arriba en relación con lo de abajo, lo bueno en relación a lo malo, etc.; e) Tenemos pues, potencial puro, conjunto de ideas, costumbres y hechos, algo que comienza y realidad como relatividad; f) Este planteamiento parece contradictorio. Trata de relacionar lo sagrado con lo relativo a través de un conjunto de costumbres en constante comienzo, en constante iniciación. ¿Qué significa todo esto?; g) Significa que el Ser Humano es y existe. Es como Ser y existe como humano a través de lo sagrado y de lo relativo. El Ser es potencial puro, lo humano es vida, cambio, transformación. Dentro de esta dualidad se generan ideas, costumbres y hechos que constituyen la experiencia. La experiencia acumulada constituye el alma; h) El alma es la que produce la conciencia, y la conciencia es la que puede tender el puente entre el Ser que somos y la existencia que nos da lo humano.
  4. En nuestro caso, se utiliza el Yoga como un medio para adquirir la conciencia de centro entre lo humano y lo sagrado de nuestra naturaleza. Esto es importante, no hay que olvidarlo. Cualquier otro efecto es, simplemente, operativo o circunstancial. El Yoga debe servirnos para centrar la conciencia en el sí de nosotros mismos.
  5. A fin de cuentas, la Sagrada Tradición Iniciática Real es un conjunto de experiencias ancestrales que se enriquece constantemente con nuevas experiencias. Es una tradición antigua y actual, presente y de siempre. Esto también es importante, porque es una Tradición que resume todo el pasado en el presente y transforma el presente para convertirlo en el futuro.
  6. Tenemos así las ideas de centro, conciencia y presente.
  7. El estilo de Yoga que utilizamos en la Nueva Era, dentro de la Sagrada Tradición Iniciática Real y Solar, es el denominado Hatha Yoga. Yoga es centro. Ha es polaridad activa y Tha polaridad pasiva. De este modo tenemos el Yoga como centro en el Ser y el Hatha como dinámica de lo pasivo y de lo activo, es decir, de lo humano. Yoga es la experiencia de lo humano, o sea, la experiencia de conocerse en lo humano y de experimentarse en el Ser.

Serge Raynaud De La Ferriere

Yug Yoga Yoghismo
Yug es la unión, la fusión, la identificación, es una experiencia que cada uno puede intentar.
Yoga es un sistema, el sistema un método: el método de la sublimación. Todo el trabajo de perfeccionamiento se hace con el fin de destruir las impurezas (mala) y de suprimir la ilusión (maya) para alcanzar la emancipación final (mukti), lo cual se logra mediante la conquista de ese estado supraconciencial denominado conciencia divina(samadhi). Yoga es el conocimiento perfecto de las cosas, es realizar, para lo cual es necesario que todos los sentidos concurran, omnímodamente, en la forma, en la naturaleza, etc. ... hasta identificarse, llegando a sentirse totalmente el objeto, extrínseca e intrínsecamente, como continente y contenido.

El yoghismo es un trabajo de perfeccionamiento espiritual y la yoga es una filosofía trascendental, es decir, un modo de existencia que afronta la solución de problemas. El yoghismo tal como lo entreveo es la unidad y no puede, por consiguiente, contener, en ningún caso, diferenciaciones antagónicas. Me propongo pues, exponer mi punto de vista sobre lo que llamo el yoghismo, o sea , el sistema que por expresar la totalidad, excluye las canalizaciones y concepciones incompletas. El yoghismo sólo se presenta en público con el objeto de impartir enseñanza.

Historia del Yoga (3)

Hatha Yoga
El surgimiento del Hatha Yoga está ligado al nombre de un asceta llamado Gorakhnath, que vivió al parecer en el siglo XII y quizás aún antes. Se le atribuyen un tratado perdido, Hathayoga, y un texto que aún se conserva, el Goraksasataka. Este último explica el término hatha como la unión del Sol y la Luna, aunque literalmente se interpreta como "esfuerzo intenso" sobre el cuerpo. Se cuenta con gran cantidad de textos, pero aparte del Goraksasataka, tres son considerados esenciales: (1) Hathayogapradipika de Svatmarama Svamin (siglo XV); (2) Gheranda Samhita; y (3) Siva Samhita.

Existen dos dimensiones del hatha: el nivel preparatorio o psicofísico (ghatastha) y el nivel de la fisiología sutil o energética (propiamente hatha). El Hatha Yoga concede gran importancia a las purificaciones (sat karman): limpieza de estómago e intestinos, así como de los órganos de los sentidos, sin dejar de mencionarel régimen alimenticio y el comportamiento social. Las posturas corporales que imitan formas de la naturaleza (asanas) sirven para fortalecer y flexibilizar el cuerpo, de modo que permita conducir y acumular voluntariamente la energía vital (prana). Los gestos de apertura y cierre de la energía (mudra) son la puerta para acceder a una dimensión profunda del sí mismo y dvelan los códigos inteligentes del ser humano. Las contracciones musculares (bhanda), que se realizan en coordinación con las asanas, logran la conservación del prana en el organismo, con el fin de que se desarrolle la fuerza sutil, llamada kundalini. El control de los movimientos respiratorios (pranayama) comienza por acompasar lo más lentamente posible la respiración hasta penetrar cada vez con mayor lucidez en las distintas modalidades de la conciencia hasta lograr un estado de unificación.

Tantra Yoga
El tantra sería "lo que extiende el conocimiento". Se trata de un movimiento asimilado por las grandes religiones y escuelas de la India. Es posible suponer que el Vajrayana ("vehículo del Diamante"), nombre con el que se conoce generalmente al tantrismo budista, hizo su aparicion a principios del siglo IV y logró su apogeo en el siglo VIII.

En cuanto a las aplicaciones yóguicas aportadas por el tantrismo, por primera vez en la historia de la India aria, la Gran Diosa adquiere un lugar preponderante. La Sakti, la "fuerza cósmica" se eleva al rango de una Madre divina que sostiene al Universo y a todos sus seres. A través del culto a las deidades femeninas se revela una emoción mística ante el misterio de la generación y de la fecundidad, pero también reconoce todo lo lejano, trascendentee invulnerable que hay en la Mujer. La Mujer encarna a la vez el misterio de la Creación y el misterio del Ser, de todo lo que es y que deviene, muere y renace de manera incomprensible.

El cuerpo humano adquiere en el tantrismo una importancia que nunca antes logró en la historia espiritual de la India. El cuerpo deja de ser la "fuente del dolor", para convertirse en el instrumento más seguro de que dispone para "conquistar la muerte". Y ya que la liberación puede obtenerse desde esta vida, el cuerpo debe conservarse el mayor tiempo posible y en perfecto estado, para facilitar la meditación. En la alquimia india pueden distinguirse al menos dos orientaciones, en esa apreciación enfática del cuerpo humano y sus posibilidades: (1) la importancia que se da a la experiencia total de la vida, que es la posición general del tantrismo; y (2) la voluntad de dominar el cuerpo para transmutarlo en un cuerpo divino, que es la posición sobre todo del Hatha Yoga.

Historia del Yoga (2)

Yoga Vedántico
El vedanta es un darsana dedicado a la correcta interpretación de los vedas. Gaudupa (S. VII) es el primer filósofo del vedanta y Sankara (S. VIII), el más importante de todos. No se trata de que el mundo es pura ilusión, es algo muy real, es Brahmán. El mundo de las apariencias que se presenta a nuestros sentidos es como ilusión de lo real. No es que no exista, sino que se trata de la mera apariencia de brahmán, lo único existente. El alma individual (jiva) es una manifestación más de brahmán, del absoluto. A causa de su ignorancia (avidya), el alma está presa en las mágicas redes de la ilusión (maya), experimentando el sentimiento de construir un "yo" propio.

La liberación se obtiene rasgando el velo de maya, sobreponiéndose a la ilusión del "yo" y percatándose de la propia identidad con el brahmán. La vieja idea upanisádica de la liberación por el conocimiento y la identificación con el fondo absoluto del universo. Ramanuja, en el siglo XI, sostuvo que el mundo, el alma y Dios (Isvara) son realidades distintas, aunque no separadas. Dios es como el espíritu del cuerpo, constituido por el mundo y las almas, que juntos forman el brahmán. Así todo está en el brahmán, pero las almas individuales son distintas de Dios. Esta tesis ayudó a fundamentar el movimiento devocional del Bhakti, que busca la salvación, no en la identificación intelectual de Dios, sino en la devota sumisión.

La filosofía vedanta sigue viva y constituye la base intelectual de pensadores indios del siglo XX, tales como, Vivekananda, Aurobindo o Radhakrisna.

Yoga Búdico
Esta etapa del yoga coincide con la venida y vida de Siddharta Gautama (563 AC-483 DC), maestro e iniciador del budismo, quien nació en el reino de una familia perteneciente a la ksatriya (casta guerrera) de los Sakya. Siddharta, “el que ha alcanzado su meta”, después fue conocido por Sakyamuni, “el asceta silencioso de los Sakya”, o Buddha, “el despierto o iluminado”. Desde muy joven, el príncipe era experto en el tiro al arco, esgrima y natación, así como en el conocimiento de las ciencias y lenguas. Casado con su prima, la bella Gopa Yasodhara, Siddharta no pudo soportar el ocio dorado que le imponía el rey y abandonó su palacio por el bosque, a la edad de 29 años.

Con ermitaños de la secta Udraka Ramaputra, el asceta Alada Kalaya y después con los Brahmanes, comprendió como debía encontrar la verdad y se retiró cerca de Gaya. Allí, cerca del río Neranjara, se propuso meditar sin darle más atención a las necesidades del cuerpo. Cinco yoguis, vecinos de la misma selva, se acercaron a él pero lo dejaron solo cuando vieron que abandonaba su ayuno. Sin embargo, esa noche se convirtió verdaderamente en un buda por la completa realización.

Gautama se había vestido con un sudario que encontró sobre una tumba y cerca de una higuera sobre un montón de heno se sentó en posición de loto y declaró: “Aunque mi piel se deseque, aunque mis manos se ajen, aunque mis huesos se disuelvan, hasta que yo no haya podido penetrar la ciencia yo no me moveré de aquí”. Mara, el rey de los infiernos le envió las tentaciones habituales ofrecidas a los ascetas, pero el buda permaneció impasible ya que él había encontrado la verdad.

Pensó entonces en los cinco discípulos que lo habían abandonado antes, y fue a ellos a quienes hizo escuchar primero, las palabras de la salvación. En Benarés se reunió con ellos a orillas del Ganges y declaró: “Yo soy el santo, el perfecto, el supremo buda. Abrid los ojos, ¡oh! monjes. Escuchadme, la vía ha sido encontrada”. Es entonces cuando les enseña la Gran Lección, conocida después como el Sermón de Benarés.

Historia del Yoga (1)

Yoga Épico
Posteriormente, surgieron muchos reinos en la geografía de la India, los más ricos se hallaban al norte, en la zona del Penjab , cuyas tierras eran irrigadas por el río Indo. Los afanes expansionistas y de dominación impulsaron a los más poderosos a organizar ejércitos para conquistar otros reinos, iniciando la etapa del Yoga Épico. La literatura de la época está representada por los libros de “El Mahabarata” y “El Ramayana”. El primero relata la guerra entre dos familias: kuravas y pandavas, incluye leyendas, episodios e incidentes que aportan datos sobre tradiciones y creencias religiosas, así como especulaciones filosóficas, discursos morales y parábolas. Los personajes principales son el rey Arjuna y su consejero Krishna, siendo el Bhagavad Gita o Canto Celestial uno de los episodios más representativos de la obra. El segundo libro narra las hazañas de Rama, hijo de un rey, para escapar de la persecución encabezada por los hijos de su madrastra, por lo que hubo de expatriarse en compañía de su esposa Sita y de su hermano Laksmana. Estas dos grandes obras de la epopeya universal conciben al yoga como disciplina de desarrollo espiritual y hacen que adquiera la categoría de darsana, uno de los seis enfoques filosófico-religiosos ortodoxos más importantes del hinduismo. Según el yoga-darsana, yoga es asiduidad del esfuerzo, constante ejercicio de la voluntad y disciplina.

Yoga Védico
Como resultado de la fusión cultural entre dravídicos y arios surge el veda (verdad revelada), marcando el inicio de la época del Yoga Védico, durante la cual en algunos de los upanishad (disertaciones filosóficas acerca de los vedas), se reconoce la importancia del yoga como instrumento de transformación personal y perfeccionamiento. En esta etapa aparece el primer texto acerca del yoga, “Los Yoga-Sutra” o “Libro del Hombre Espiritual”, atribuido a Patañjali y escrito entre el siglo II AC y el II DC. Este texto contiene breves aforismos referidos a la gran regeneración, el nacimiento del Hombre Espiritual de entre los velos y enredos de la naturaleza psíquica, de entre las modalidades y apariencias del hombre emocional y mental.

Yoga Clásico
La civilización dravídica fue arrasada por la conquista de los arios (2000-1500 AC), guerreros nómades de origen incierto, aunque se cree provenientes de Europa Oriental o de Asia Central. Durante esa época el yoga quedo sumido en la clandestinidad hasta que los señores Brahmanes lo aceptaron con la intención de vencer la última resistencia de los sabios custodios de la tradición del yoga, así como de sus seguidores. En esta etapa conocida como del Yoga Clásico, los maestros de yoga se retiraron a las montañas donde impartían sus enseñanzas en estrecho contacto con la naturaleza, alimentándose de frutos silvestres y durmiendo en cuevas para evitar ser atacados por fieras y protegerse de las inclemencias estacionales.

Yoga Arcaico
Las primeras evidencias que respaldan la etapa del Yoga Primitivo se encontraron en los complejos arqueológicos de Harappa y Mohenjo Daro (3000-2500 AC), ruinas de ciudades edificadas en el valle del río Indo por antiguas culturas primitivas. Estas civilizaciones alcanzaron su máximo esplendor en la misma época que las culturas de Mesopotamia y Sumeria. Los vestigios hallados consistían en tablillas de arcilla cuneiformes con la representación de un hombre en la postura de sentado con las piernas cruzadas. A los drávidas o dravídicos, pobladores de estas ciudades con hábitos de pueblo sedentario, también se les llamó Dasas (piel oscura) o Dasya (sin nariz), cuyo significado posteriormente derivó en “esclavo” y discriminación bajo el orden social de castas. Los dravídicos rendían culto a la Diosa Madre y regían sus actividades según la observación de los fenómenos naturales. El yoga surge como una danza ritual para representar los elementos y seres vivos con los que compartían el escenario de la naturaleza.

Importancia del Yoga

El ser humano, después de satisfacer razonablemente sus necesidades básicas y de seguridad, experimenta una sensación de vacío. Adquiere valor para emprender el camino de la búsqueda de la trascendencia y la consciencia, hasta que encuentra alguna propuesta renovadora que lo impulsa a una transformación.

La influencia de poderosas fuerzas del entorno, tales como: la globalización, caracterizada por la uniformización cultural, grandes cadenas de comunicación y la innovación constante; la crisis social, moral e ideológica; la distribución injusta de la riqueza y la violencia; han ocasionado desorientación y crisis de valores, ideales intrascendentes, incapacidad de inspiración, falta de esperanza, destrucción del tejido social, alienación y pérdida de valiosos aportes de las tradiciones de sabiduría.

Necesitamos urgentemente configurar un nuevo ideal humanista basado en la búsqueda de conocimiento, transformación y liberación, así como un cambio radical en el ser humano: en su propia naturaleza y en su apreciación del mundo exterior. En este sentido, las grandes tradiciones de sabiduría alientan en el ser humano el descubrimiento de si-mismo y la evolución de su propia consciencia, mediante símbolos, leyendas y mitos que estimulan la capacidad de reflexión, abstracción y conceptualización. El Yoga es una de las aportaciones de la gran tradición sánscrita como vía de retorno a nuestra naturaleza esencial.